Un hombre de 79 años falleció ayer tras ahogarse en la piscina de un edificio privado de la zona turística de Cullera, según informaron fuentes próximas a la investigación.

El suceso ocurrió ayer en circunstancias no precisadas alrededor de las 10.30 horas en el edificio Aguamarina, en la calle Quevedo, en la zona del Racó. Una llamada al 112 alertó de que un hombre de avanzada edad había caído en la piscina y que, al ser rescatado, presentaba un aspecto amoratado.

Minutos después, acudieron agentes de la Guardia Civil y servicios médicos de urgencia, que nada pudieron hacer por salvar la vida del hombre, residente en la localidad de Turís, según apuntaron las mismas fuentes. Ante la demora de la respuesta sanitaria, los vecinos de la zona exigen la implantación de un ambulatorio para prevenir más óbitos.