Después de nueve días de búsqueda de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida en A Pobra (A Coruña), la Guardia Civil descarta que se trate de un secuestro a cambio de una recompensa económica, según la información revelada por Juan Carlos, el padre de esta adolescente.

Diana Quer mide 1,75 metros, tiene el pelo largo, liso y moreno; los ojos oscuros y pesa 55 kilos. La última vez que fue vista, tras disfrutar de la fiesta del Carme dos Pincheiros en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde veraneaba, llevaba un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con cordones.

Juan Carlos, su padre, ha aconsejado “tener cautela” sobre los supuestos testigos que afirman haber visto a Diana a las 3.30 y a las 7.00 horas --después de las 2.43 horas, cuando se consideraba que se produjo el último WhatsApp que la joven envió a un amigo suyo de Madrid--. En ese sentido, explicó a la prensa que le consta que se están produciendo “avances en la investigación”, pero que no va a hacer “ninguna valoración oficial” por el momento.

“No tengo elementos de juicio para hacerlo --añadió--, simplemente manifestar que están siendo relevantes en el desarrollo y en el avance de las investigaciones”.

Sobre la información de que hay una geolocalización del móvil posterior a las 2.43 horas, el padre indica que le consta la intervención “de una unidad especializada con recursos tecnológicos para posibilitar información más allá de la que aporta un móvil apagado o sin cobertura”. H