La Fiscalía Provincial pide 28 años de cárcel para Carlos F.C., el entrenador de gimnasia y conserje del polideportivo de Betxí acusado de abusos a cinco de sus discípulas menores de edad. Según ha podido saber este diario, el Ministerio Público solicitará además una indemnización total de 46.000 euros para sus víctimas, que tenían entre seis y 14 años cuando sucedieron los hechos.

Carlos F.C., de 62 años, fue detenido por la Guardia Civil en junio del 2017 e ingresó en prisión provisional hasta marzo del 2018, cuando el juez instructor de Nules decretó su puesta en libertad bajo fianza de 30.000 euros, como adelantó entonces Mediterráneo, y le prohibió residir en la provincia y salir del país.

Sin embargo, dos meses después el magistrado rectificó y revocó la medida tras el recurso del Ministerio Público ante varios incumplimientos del investigado (acudió a competiciones y se vinculó a otro club de Valencia con menores) y la alarma social generada con su salida de prisión.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Nules no le impidió desarrollar actividades con menores, a pesar de estar investigado en una causa de abusos. Una medida que sí adoptó posteriormente el juez decano de Nules, Jacobo Pin, a petición de la Fiscalía Provincial, quien solicitó que se comunicara, además, la citada decisión a la Real Federación Española de Gimnasia Artística.

SU ‘MODUS OPERANDI’ / El Ministerio Público mantiene que el entrenador abusó, presuntamente, de sus discípulas «conforme a un plan preconcebido». Sostiene que el adulto llamaba a las niñas a la sala de masajes o a la de entrenamientos --con una de las afectadas llegó a hacerlo también en su propio domicilio--, donde les pedía que se sentaran o tumbaran. Supuestamente, colocaba el pie de las menores en sus partes íntimas, iniciando movimientos de fricción continuados hasta que obtenía su satisfacción sexual.

Según considera la Fiscalía, Carlos F.C. se aprovechaba de la diferencia de edad con sus alumnas, así como de la admiración que tenían por él. En algunos casos, la acusación pública detecta, asimismo, que las menores tenían miedo de ser rechazadas o expulsadas del equipo si no sucumbían a los deseos del adulto.

SECUELAS EN LAS NIÑAS / A consecuencia de los presuntos abusos sexuales, las víctimas sufrieron perjuicios personales, ansiedad, estrés y malestar. Estos síntomas no solo afectaron a las pequeñas en el momento de ocurrir los hechos, sino también de forma posterior, tanto en sus relaciones personales como incluso en la práctica de la gimnasia.

Carlos F.C. se enfrentará a dos delitos de abusos y tres de abusos continuados en la Audiencia Provincial. Por el momento todavía no hay fecha de juicio, pero el mismo podría celebrarse antes de que finalice este año.

Las denuncias de las niñas ante la Guardia Civil causaron conmoción en Betxí, donde el acusado llevaba trabajando desde 1986 como conserje del polideportivo, siendo un hombre muy conocido en el deporte provincial.