La Audiencia Provincial de Castellón celebrará el día 21 de enero el primer juicio del 2020 por abusos sexuales a menores. Un padre se enfrentará a ocho años de prisión por presuntos tocamientos a su hija de tan solo seis años en la casa de los abuelos paternos en Nules. Los hechos por los que se sentará en el banquillo de la Sección Primera tuvieron lugar, supuestamente, en marzo del 2015.

Según reza el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, el hombre «impuso a la niña la práctica de diversas conductas de naturaleza sexual, sin el consentimiento de la menor y abusando de su corta edad». El Ministerio Público incide en que la pequeña «quería decir que no le gustaba, pero no podía». La acusación mantiene que la niña sufrió tocamientos por parte del progenitor y que narró estas conductas incestuosas a su madre tan pronto como pudo. Lo hizo por teléfono y, más tarde, se lo comunicó también a su abuela materna y a la psicóloga de la causa.

El Juzgado de Instrucción número 6 de Castelló dictó ese mismo mes de marzo auto de alejamiento contra el padre.

Los hechos narrados son, a ojos del Ministerio Fiscal, un delito de abuso sexual por el que solicita al tribunal una condena de ocho años de cárcel, así como una orden de alejamiento de la menor durante los 10 años posteriores a su salida de prisión. Asimismo, también pide la medida de libertad vigilada durante otros siete años y privación de la patria potestad durante un lustro.

Por lo que se refiere a la responsabilidad civil, la Fiscalía aboga por una indemnización de 4.000 euros en concepto de daños morales para la pequeña.

El juicio oral contra el padre comenzará a las 10.00 horas del 21 de enero con su interrogatorio como acusado. El hombre puede elegir si desea declarar o no y, en caso de hacerlo, a qué preguntas exactas quiere contestar.

OTROS CASOS RECIENTES // Este mismo mes de diciembre la Sección Segunda de la Audiencia absolvió a un vecino de l’Alcora al considerar que no existían pruebas suficientes para condenarlo por los presuntos abusos sexuales a su hija de siete años de los que venía siendo acusado. El hombre se sentó el pasado noviembre en el banquillo y defendió su inocencia. «Por jugar con mi hija parece que soy un pedófilo», criticó el procesado, para quien la Fiscalía solicitaba seis años de cárcel y seis de libertad vigilada.

La justicia castellonense también impuso recientemente 15 años a un vecino de Onda por un delito continuado de agresión sexual, otro de abusos y un tercero de ciberacoso, como avanzó Mediterráneo. El adulto forzó a una amiga de su hija y a una vecina suya, de unos 12 años, según declaró probado el tribunal de la Audiencia Provincial.