Los sindicatos ACAIP y CSIF denuncian, una vez más, la «escasez de plantilla» y «falta de medios» con los que garantizar la seguridad de los funcionarios en prisiones, con motivo de la agresión por parte de un interno de Picassent que iba a ser trasladado al centro penitenciario de Albocàsser. Este le propinó a un empleado una patada en la cara por la que tuvo que ser atendido en el servicio de Urgencias.

El recluso aprovechó el momento en el que subía al autobús de la Guardia Civil para ser conducido al centro penitenciario de Castellón II (Albocàsser) para atacar a uno de los funcionarios. Según relatan ambos sindicatos, se trata de un interno que ya había protagonizado varias peleas con otros reclusos y amenazas de muerte a trabajadores y otros internos y que causó la rotura de dos dedos a un funcionario en enfermería el sábado pasado.

También aseguran que se le han encontrado pinchos de fabricación casera, jeringuillas y tapas de latas de conservas manipuladas para ser utilizadas como armas, y que se ha tragado en varias ocasiones cuchillas de afeitar y cristales para forzar su traslado al hospital. CSIF ha denunciado que existen más de un centenar de vacantes sin cubrir en el área de vigilancia en la cárcel de Picassent, mientras que el área sanitaria cuenta con cuatro médicos de una relación 20 puestos. Avisan de «graves deficiencias» en las instalaciones y medios.