La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 39 años y a una mujer de 40 como presuntos autores de un delito de falsedad documental, tras usurpar la identidad de sus clientes para darles de alta en contratos de energía. Los empleados daban sus propios móviles a la empresa eléctrica para la que operaban en lugar del de los clientes para confirmar las altas. Los detenidos trabajaban para una empresa, subcontratada a su vez por una de energía, y su trabajo era realizar gestiones comerciales de captación de nuevos clientes puerta a puerta, una estrategia comercialmente conocida como puerta fría.

Los arrestados iban a domicilios con contratos con otras empresas energéticas para convencer a sus titulares de que cambiaran la contratación del servicio por el que ofrece su empresa. Tras rellenar la documentación, el comercial debía llamar a la eléctrica para dar sus datos y los de la nueva alta, incluyendo el teléfono del nuevo cliente, con quien la empresa contactaba después para asegurarse de que daba el OK al alta y para constatar si estaba de acuerdo con la contratación.

Al parecer, los comerciales aportaban su propio número de teléfono, desde el que posteriormente confirmaban el alta haciéndose pasar por el propio cliente. Tras comprobar los hechos, ambos fueron arrestados. H