Un toro embolado que escapó el viernes por la noche de las fiestas patronales de Sagunto (Valencia) no solo dio un buen susto --que se prolongó hasta primera hora de la mañana de ayer, cuando fue capturado--, sino que su huida también se saldó con un aficionado herido que tuvo que ser atendido luego en el hospital por una fractura de muñeca. La lesión se produjo cuando el astado embistió contra una de las vallas del río y la rompió, haciendo caer al hombre al suelo.

Mientras el animal iba salvando un desnivel de varios metros a través de jardineras y terraplenes, la confusión se apoderaba de los asistentes al festejo taurino.

Los momentos de mayor tensión se vivieron en el momento en que el animal embistió a dos vehículos de la Policía Local (un coche y un todoterreno), que le cortaron el paso para que volviera al río después de que hubiera atravesado una carretera, lo que suponía, en el peor de los casos, que llegara al casco urbano.

AMPLIO OPERATIVO // A las patrullas de la Policía Local, se sumaron efectivos de la Guardia Civil, bomberos, guardias forestales, Protección Civil, Policía Nacional y ambulancias. El alcalde, Darío Moreno, estuvo toda la noche al frente del dispositivo hasta que, sobre las ocho de la mañana de ayer , dispararon al toro un dardo tranquilizante que, media hora después, le hizo efecto. El animal, aturdido, se cayó al río Palancia, lo que permitió capturarlo.