El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón decidió celebrar ayer, in extremis, un juicio por abusos sexuales a puerta cerrada, a petición de la víctima. La chica, que se encontraba muy nerviosa, solicitó la posibilidad de que la vista no fuera en audiencia pública y preservar así su intimidad.

Un buen número de estudiantes de Derecho y Criminología de la Universitat Jaume I habían acudido a la Ciudad de la Justicia para asistir como público al juicio. Ante la decisión del tribunal, se quedaron sin poder entrar.

Según informa el TSJCV, los hechos sucedieron durante la noche del 2 de septiembre del 2017, cuando, según relata el fiscal, el acusado, de 37 años, acudió con su novia al piso de una amiga, en el que se encontraba otras personas, entre ellas, la víctima.

La afectada comenzó a encontrarse mal debido a la ingesta de bebidas alcohólicas, por lo que la dueña del inmueble decidió llevarla hasta una habitación para que durmiera. Horas después, el acusado y su novia también se fueron a dormir a una habitación de la misma vivienda.

LA ACUSACIÓN PÚBLICA / El procesado se levantó de madrugada para ir al baño, entró en la habitación en la que estaba la víctima y, aprovechando que estaba inconsciente, abusó sexualmente de ella. El fiscal pide ahora una pena de ocho años de prisión por un delito de abuso sexual.