Era de esperar. Cristina Pedroche ha vuelto a dar la campanada, y esta vez por partida doble. Aunque el vestido que ha sido objeto de críticas más que alabanzas ha sido el que lucía, de nuevo junto a chef televisivo Alberto Chicote, en la Campanadas de Antena 3.

El modelito, que mostró tras despojarse de la ya habitual capa (esta ocasión rosa, cerrada al cuello con una gran flor rosa) consistía en un biquini compuesto por coloridas flores y una faldita transparente rosa empolvado. Una creación de la firma catalana de alta costura Tot-hom (hasta ahora se encargaba Pronovias), que ella calificó «de hada», pero que más bien recordaba al original vestido de novia con el que desfiló Laetitia Casta para Yves Sant Laurent a finales del siglo XX.

El otro, con el que inauguró las Uvas canarias (una hora después), junto a Chicote y el actor canario Brays Efe (el alter ego de Paquita Salas), un vestido verde con cortes asimétricos, creación del autóctono Andrés Acosta, que lució con su larguísima melena suelta y que le daba un aire de sirenita, pese a ser muy sexi, hasta resultaba recatado.

Así, todos los ojos volvieron a estar pendientes de la elección de Pedroche, algo que ya se está convirtiendo en una tradición después de retransmitir las Campanadas durante varios años en Antena 3.