La acuciante sequía ha provocado en lo que va de año a los agricultores de la provincia unas pérdidas que se elevan a los 35,5 millones de euros, según un estudio que ha elaborado la Unió de Llauradors. La falta de precipitaciones ha tenido una notable influencia en el campo, incluso puede provocar la muerte de árboles en cultivos de secano.