Todos en la Comunitat exigen que se cumpla la agenda valenciana, en la que una mejora de la financiación para todo el territorio es el paraguas primordial para saldar múltiples reivindicaciones. Además de este asunto crucial y transversal, también la agenda de Castellón necesita atención por parte del Gobierno de España, tal y como viene clamando la sociedad civil provincial desde hace tanto tiempo.

El listado de proyectos y obras pendientes, que se acumulan en los cajones de la Administración central o ni siquiera han llegado a entrar en ellos, son sobradamente conocidos. Entre ellos, aparece de forma más inmediata la construcción de al menos los tres nuevos accesos para la AP-7, gratuita por fin desde el pasado día 1, que han sido anunciados para Vila-real, Benicàssim y Vinaròs, pero de los que nada se sabe desde hace ya varios meses.

La ampliación de la CV-10 hasta el límite con Cataluña, es decir, hasta Tarragona, que se materializará en dos nuevos tramos es otra necesidad urgente, teniendo en cuenta que solo los estudios técnicos sobre su trazado han sido aprobados hasta el momento.

Como informó Mediterráneo, El último tramo --entre Pobla de Tornesa y Cabanes-- se inauguró hace nueve años (en el 2010) y en el limbo están los que discurren entre Vilanova d’Alcolea y les Coves (13,6 kilómetros), de les Coves a la Salzadella (14 km) y de la Salzadella a la Jana (18,3 km.

Lograr que Aena se haga cargo de la gestión del aeropuerto de Vilanova, que acaba de asumir la Generalitat, y que pase a formar parte de la red pública para conectarse con Madrid es otro asunto clave para Castellón.

Avances sustanciales en el Corredor; la activación de la licitación pública por parte del Estado, la imprescindible mejora del servicio de los Cercanías, prometida y apenas cumplida; los cuarteles en condiciones penosas; o mejorar el acceso por carretera a la cornisa cantábrica y la atención a la conectividad de PortCastelló son solo ejemplos de lo que discriminación y bloqueo --al menos hasta ahora-- suponen para la provincia de Castellón.

Menos excusas

El pacto de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos que ha culminado con la toma de posesión de Pedro Sánchez como presidente deja fuera ya la excusa del bloqueo por la falta de un Ejecutivo en Madrid. Sin embargo, la débil mayoría de los socios y la eventual falta de voluntad política puede mantener fuera de los presupuestos esa necesaria agenda de Castellón.