La oleada de robos en los campos castellonenses, que en las últimas semanas afecta especialmente a pozos, se vive en el sector agrícola y en los municipios afectados con impotencia. Sindicatos agrarios y alcaldes exigen más presencia policial y mayor coordinación para frenar a los ladrones. Incluso proponen que los equipos Roca de la Guardia Civil estén mejor dotados para actuar como "una verdadera policía rural".