Los 42 trabajadores de la Cámara de Comercio, así como todos nuestros abastecedores, están cobrando religiosamente sus nóminas. Es una gran satisfacción», afirmó ayer la presidenta de la institución, Dolores Guillamón, a la hora de analizar el devenir de la organización, tras cuatro años muy difíciles, que se han llevado por delante a más del 50% de la plantilla --llegó a ser de 95 profesionales--. Y es que, como ya informó Mediterráneo hace unas semanas, «en este 2016 se ha cerrado el ejercicio con un superávit de 100.000 euros tras cinco años de pérdidas de un millón de euros por ejercicio, y algunas veces más, como en el 2012, cuando se perdieron 2,8 millones de euros», continuó Guillamón.

Después de llegar a deberse hasta cuatro nóminas a los trabajadores, «desde el pasado septiembre» se han normalizado todos los pagos, tanto a trabajadores como a proveedores. «La institución ha cosechado este año el fruto al enorme esfuerzo y sacrificio por parte de todos y cada uno de los que formamos la Cámara», dijo la portavoz de los empresarios, para apostillar: «Subrayo que nada de esto hubiera sido posible sin la estrecha colaboración de quienes me han venido acompañando en este arduo trabajo de achique, no tanto para reflotar la nave, sino, lo más importante, para dirigirla con rumbo firme a buen puerto», dijo utilizando un símil marítimo.

la única de la Comunitat // El secretario general en funciones de la Cámara de Castellón, Jesús Ramos, también destacó que la entidad castellonense es «la única de las cinco» de la Comunitat que este año ya ha cerrado el ejercicio con superávit, al tiempo que avanzó que la entidad ingresará «4,2 millones de euros» en el próximo año 2017 como consecuencia de su actividad, lo que supondría un superávit de, por lo menos, «100.000 euros».

A pesar de las pérdidas acumuladas de años, Ramos explicó que estas no computan como tales, ya que la Cámara cuenta con un préstamo bancario concedido para afrontar los pagos, por lo que a nivel contable se refleja como amortizaciones de capital.

NO HAY AYUDAS YA // Tras la eliminación de las cuotas camerales, Dolores Guillamón informó de que la Cámara no está recibiendo ningún tipo de ayudas para su funcionamiento. «Estamos funcionando como una empresa. Nos estamos buscando la vida como podemos», espetó.

Ramos especificó que la mejora de los ingresos vienen por el repunte de la «internacionalización y exportación en el sector empresarial castellonense», así como la «adecuación de la estructura» de la entidad a la «realidad» de su entorno, ajustando los gastos a los ingresos, tanto de personal como de proveedores.