Unos lo hacen por falta de tiempo para cocinar y otros simplemente por comodidad cuando los comensales que se reúnen alrededor de la mesa son numerosos. Los motivos son diferentes, pero la conclusión es la misma: los platos y menús por encargo son una opción cada vez más extendida entre los castellonenses hasta el punto de que cada años crecen las empresas y restaurantes que ofrecen la opción de catering para que la familia o el grupo de amigos puedan dar buena cuenta de un festín suculento sin perder ni un minuto en prepararlo.

Que cenar en casa o en la colla pero a mesa puesta está más de moda que nunca en la provincia es algo que saben muy bien en Catering Miravete, en la capital, que esta Nochevieja servirá más de 1.400 menús. «Desde el pasado domingo las reservas se han multiplicado y estos últimos días están siendo una auténtica locura», argumenta Fina Miravete, una de sus responsables.

Miravete ofrece este año dos menús de 19,50 y 26 euros. «El 60% de nuestros clientes eligen el más económico», sentencia la responsable de una empresa entre cuyos clientes se encuentran familias y grupos de amigos de entre 8 y 20 comensales. «El perfil del cliente es muy variado, aunque en general se trata de personas de entre 40 y 50 años», añade la empresaria.

Las empresas de catering tienen más trabajo que nunca y hay restaurantes que esta noche cierran sus puertas pero no se olvidan de sus clientes. No lo hacen porque ofrecen un menú completo y selecto para llevar. La Casa dels Capellans, en Traiguera, l’Antic Molí, en Ulldecona y con una estrella Michelin, o el restaurante Candela de Castellón son tres de los muchos que lo hacen. Y cada año cuentan con más pedidos. ¿Los precios? Entre 30 y 40 euros.