La Conselleria de Educación, los padres y profesores de la escuela pública de la provincia de Castellón están en contra de una prohibición total de la entrada de móviles en centros docentes y abogan, por el contrario, por educar y concienciar en el uso de este dispositivo. Así se posicionan tras conocerse que el Gobierno estudia vetar el uso de estos dispositivos en los centros escolares, siguiendo los pasos de la ley aprobada este curso en Francia.

Desde el sindicato mayoritario, Stepv, Patri Teruel señala: «Nuestra postura es promover un uso responsable, enseñar al alumno a utilizarlo. Pero no estamos de acuerdo en prohibir un elemento que forma parte de la vida del alumnado y que puede ser útil como herramienta didáctica». «Lo que hace falta es educar y promover el buen uso», resume .

En la misma línea, la presidenta de la federación de asociaciones de padres de alumnos (FAMPA) Penyagolosa, Silvia Centelles, aboga por «educar a los alumnos en un uso responsable en lugar de prohibirlo». Matiza que pese a que al instituto no es necesario llevar el móvil a menos que un docente lo pida, aunque se prohíba lo van a usar». «Tanto las familias como en los centros debemos educar en la responsabilidad, sea cual sea el tema. Crear niños y niñas responsables y que sepan en este caso hacer un uso responsable del móvil o ante otra situación tener responsabilidad es mucho mejor que una prohibición», señala Centelles.

Responsable

En la Conselleria son «partidarios de fomentar un uso educativo del móvil en el aula, sobre todo en los institutos. Por supuesto, para finalidades que no son pedagógicas, no está permitido». Fuentes del gabinete que dirige Vicent Marzà recuerdan que este asunto ha sido motivo de debate en la comunidad educativa, sobre todo, desde que el dispositivo, que en principio solo servía para hablar por teléfono, pasó a permitir el acceso a internet, tomar fotos, grabar vídeos o usar aplicaciones. Según Conselleria, el teléfono «se hace servir fundamentalmente por el alumnado en Secundaria y hasta ahora los centros educativos regulan su uso mediante el reglamento de régimen interno, que incluye la prohibición total del uso del móvil en todo el recinto escolar para finalidades no pedagógicas; incluso llevarlo, ya que es motivo de muchos conflictos, como el robo, el ciberacoso, las grabaciones o las fotografías que pueden llegar a alterar la convivencia».

La Conselleria admite que el uso de estos dispositivos puede ser un recurso didáctico muy potente que el sistema educativo no puede desaprovechar, pero que no pueden impedir ni dificultar el normal desarrollo de la enseñanza aprendizaje. A su vez, no han de generar conflictividad y, si se han de usar, con total respeto a las normas de convivencia, a la intimidad del uso de la imagen personal. La Conselleria recuerda que en encuentros con profesorado se extrajo que no se alcanza nada prohibiendo su uso y estos abogan por educar.

REQUISADOS

José Martí, director del IES Penyagolosa y presidente de la asociación de directores explica: «Tenemos prohibido el uso del móvil. Sabemos que muchos alumnos lo llevan; no vamos a registrarlos. Si suena en clase o el docente detecta su uso para fines no lectivos, lo requisa y lo lleva al director o jefe de estudios. Siempre hay algún conflicto, pero menos que antes. También es una herramienta de trabajo», señala.

Igualmente, la directora del IES Ribalta, Paloma Segura, recuerda que el centro aprobó la norma interna hace años. Solo está permitido con fines didácticos en el aula bajo supervisión y ningún otro uso está aprobado. Si hay mala utilización, se requisa y tiene que venir el padre a recogerlo. No obstante, apunta que es un asunto con un margen de subjetividad, por lo que sería más fácil la prohibición total.