4536. La cantinela de los niños de San Ildefonso anunciando el segundo premio del Gordo de la Navidad sonó este año a gloria en el bar los Luises de Montanejos. Y es que enseguida fueron conscientes que, por primera vez en los años que este establecimiento permanece abierto, habían dado la suerte de la Lotería Nacional. «Nos hace una ilusión tremenda y lo vamos a celebrar», explicaba a Mediterráneo Pilar Montolío.

Desde el mismo momento en que se conoció la noticia, el teléfono de este establecimiento no paró de sonar. Medios de comunicación, vecinos y amigos de la casa se apresuraron a llamar a Pilar y a su marido, Luis Miguel, para darles la enhorabuena y, de paso, interesarse por si ya se conocía al o los afortunados con los 125.000 euros que le corresponden a cada décimo con esta numeración. «No para de venir gente para ver si han sido los agraciados», indicaban mientras, de fondo, se oían los comentarios alegres de algunos de los clientes habituales.

DESCONOCIDOS / «No tenemos ni idea de a dónde ha podido ir a parar pero pensamos que se lo han llevado jubilados de los que suelen venir a pasar sus vacaciones en el balneario de la población».

«Es habitual que las personas mayores acudan para que les saquemos un décimo por la máquina y lo llevan como presente a sus hijos. Nos alegramos de haber podido repartir felicidad entre quienes nos visitan», añadía.

PUBLICIDAD / En este restaurante consideran que, más allá del dinero que se hayan llevado los agraciados -todavía desconocen cuántos décimos han vendido-, para la localidad también es muy importante que el segundo premio haya tocado allí pues «supone darnos promoción».

En el mismo sentido se pronunció el alcalde de Montanejos, Miguel Sandalinas, quien conoció la noticia gracias a una llamada de este diario y no ocultó la satisfacción que le producía. «Es una sorpresa y me produce una gran satisfacción que se haya repartido la suerte en vísperas de Navidad y desde la localidad», afirmó.

Ahora, en el bar Los Luises están a la expectativa a ver si el o los agraciados se ponen en contactos con ellos para darles las gracias. Con todo, y pese a no haber charlado con ellos ni conocerlos, ayer fue un día grande para este negocio familiar.