La Diputación de Castellón apuesta por los festivales como motor económico y turístico de la provincia. El presidente de la institución, Javier Moliner, visitó ayer las instalaciones del FIB en la antesala de un macroevento musical que prevén que desde hoy y hasta el domingo reúna diariamente a más de 50.000 espectadores, «llegando a más fibers que nunca, todos ellos dispuestos a disfrutar de la música, descubrir Castellón y fidelizarse a esta tierra».

El presidente del gobierno provincial, que estuvo acompañado durante la visita al recinto por el director del FIB, Melvin Benn, así como por el diputado de Turismo, Andrés Martínez, resaltó el compromiso de la Diputación por consolidar la provincia como la mejor tierra de festivales de Europa. «Tenemos las instalaciones, la capacidad hotelera, el clima y la hospitalidad de nuestra gente; ahora tan solo nos falta que empiece a sonar la música en Benicàssim para levantar oficialmente este verano el telón de la temporada de festivales y que esta provincia bata el récord de turistas en verano», resaltó.

En este sentido, y con la previsión de que más de 200.000 fibers llenen el recinto benicense, el responsable de la institución provincial destacó que la provincia está preparada «para recibir este año a grandes masas de turistas internacionales», que conocerán las «comarcas con la excusa de los festivales, demostrando que la unión de las marcas Diputación y FIB es imprescindible para ganar en turismo y, por ende, dinamizar la provincia y sumar más y mejores oportunidades laborales», argumentó Moliner.

La Diputación abandera la apuesta por el turismo de festivales con ayudas para el patrocinio de los cuatro macroeventos musicales que se celebran en la provincia cifradas en 400.000 euros. De este modo, el reparto entre los grandes certámenes adjudicatarios de los contratos de patrocinio de la Diputación son: Arenal Sound (139.150 euros), FIB (121.000), Rototom Sunsplash (90.750) y SanSan (47.795).