El retraso en la ejecución de las obras del corredor mediterráneo entre Valencia y Castellón (por donde llegará el AVE a la provincia) que viene denunciando este diario en los últimos días no es el único. Los empresarios ven “imposible” --en palabras del presidente de Ferrmed, Joan Amorós,-- que su prolongación de Castellón a Vandellós (Tarragona) pueda estar acabada este año, tal y como aseguró cuatro días después de las pasadas elecciones autonómicas de mayo el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar. Y ello a pesar de que esta fecha ya suponía un retraso sobre las previsiones iniciales, que marcaban el 2015 como el año de puesta en servicio de la infraestructura ferroviaria.

También el director-gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, Manuel Miñés, es tajante y señala que el ancho internacional hacia el norte “no va a estar en el 2016”.

Argumentos no les faltan. Y es que han pasado casi dos años desde que Adif adjudicase las obras en los dos tramos en que se divide el trazado: Castellón-Vinaròs y Vinaròs-Vandellós. Lo hizo el 25 de abril del 2014 y, aunque después se cambió el proyecto inicial (que preveía cambiar las dos vías del ancho ibérico actual al internacional), desde entonces no se ha dado ningún paso. De hecho, ni siquiera se conoce aún si el nuevo proyecto, que prevé dejar la vía del oeste en ancho ibérico e instalar el tercer carril en la del lado mar, ha sido aprobado.

hay tiempo suficiente // Con esta perspectiva, todavía deberán pasar varios meses para que comiencen las actuaciones constructivas. Es por ello que Joan Amorós no ve un problema en la situación política actual, en la que posiblemente tardará en conformarse un Gobierno en España. En su opinión, “si se ponen a trabajar [en cuanto esté formado el nuevo Gobierno] lo podrían hacer”. El problema, como siempre, es “la falta de voluntad”, denuncia.

A todo ello se suma la problemática que existirá una vez concluyan las obras. Un informe de la Cámara de Contratistas denuncia que la infraestructura, con “150 kilómetros de monovía” en ancho internacional no tendrá “ninguna funcionalidad” porque los trenes AVE de ambos sentidos solo podrán circular por esta vía y deberán apartarse o parar para dejar pasar a los otros. H