El Ministerio de Fomento todavía redacta el proyecto para construir un tercer carril en cada sentido de circulación de la Autovía del Mediterráneo entre Nules y Sagunto. Fuentes oficiales del gabinete que ahora encabeza Íñigo de la Serna han reconocido a Mediterráneo que este documento, cuya ejecución fue adjudicada a la empresa Euroestudios SL el 20 de mayo del 2009 (y publicado en el BOE el 24 de junio de aquel año) todavía «está en fase de redacción». Es decir, han pasado más de siete años desde ese momento y todavía no se ha concluido la redacción, algo únicamente achacable a la falta de voluntad y apoyo económico del Ministerio a un proyecto que se adjudicó por 741.310 euros.

Y es que desde Fomento no han dado a este diario ninguna explicación de la tardanza en redactar este proyecto, algo para lo que únicamente se preveía un año cuando salió a licitación el contrato medio año antes.

En el tiempo que ha pasado desde entonces, incluso se podría haber llegado a realizar esta obra, que no es compleja técnicamente, dadas las características orográficas de la Plana, y que, con sus 22 kilómetros de recorrido, hubiera permitido minimizar las molestias derivadas de las obras de reposición del firme en la variante de la Vall d’Uixó de la A-7, algo que ayer pudo comprobar de nuevo este diario y que tanta polvareda viene alzando desde que las actuaciones comenzaron a principios de octubre.

la actuación, para largo // Así las cosas, la construcción de este tercer carril va para largo, en una carretera que es sin duda la de mayor afluencia de vehículos de la provincia (la media de enero a septiembre de este año por la zona es de 48.485, de los que más 10.800 son camiones, y al alza). No en vano, además de concluir el estudio, posteriormente se debe someter al preceptivo periodo de información pública y, en base al análisis ambiental incluido en el anexo, Fomento deberá elevar una consulta al Ministerio de Medio Ambiente acerca de la necesidad de someter el proyecto al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental. En el caso de que fuera necesario, este es un trámite que no suele ser rápido.

Por ello, y añadido al periodo de licitación y adjudicación de las citadas obras, a la provincia todavía le restaría mucho tiempo para poder contar con tres carriles para circular por la autovía. Es más, la anunciada liberalización de la autopista AP-7 incluso podría dejar en saco roto esta intención, algo sobre lo que Fomento no se ha pronunciado.

tráfico de dos viales // La obra la ideó Fomento en su día tras la fusión que se produce en Nules entre la CV-10 (ahí todavía de titularidad autonómica) y la N-340. El tráfico que allí se une provoca una mayor densidad en la autovía, que sí pasa a contar con tres carriles en Sagunto, hasta que después se divide en dos ramales, la CV-21 --la entrada norte de Valencia-- y el by-pass.

Todo esto tiene especial significación tras el inicio de las obras y después de que Fomento (que indica que el desvío costaría 18 millones) se haya negado a las reivindicaciones del Consell, localidades, usuarios y transportistas, que demandan la liberalización parcial de la AP-7 para que los conductores no tengan que verse abocados a la N-340. H