Castellón ha dicho adiós a su tercera presencia consecutiva de La Vuelta... y puede que haya una cuarta. Javier Guillén, director de la ronda, así lo dejaba caer ayer. Y si no es posible en el 2018 (queda supeditado al recorrido), la intención es que la principal carrera ciclista de España se convierta en una visitante asidua.

«El recorrido ha sido un espectáculo, nos vamos muy contentos de todo lo que nos ha dado esta provincia», destacó Guillén, que añadía que «la sintonía con la Diputación es extraordinaria y Javier Moliner tiene una sensibilidad especial por el ciclismo, así que la vocación de ambas entidades es la de continuar con la relación». «Si el recorrido del 2018 pasa por la Comunitat Valenciana, volveremos a Castellón, seguro», anticipaba Guillén, que matizaba que si esto no fuera posible, «será en otros años».

SALIDA DESDE MÁLAGA // Con la edición del 2017 todavía en marcha, es lógico que poco se sepa de la que se disputará dentro de 12 meses. Únicamente se ha anunciado que arrancará el 25 de agosto del 2018 en Málaga, sin desvelar hacia dónde se dirigirá después la carrera y por qué zonas transcurrirá. Unipublic, la firma que organiza La Vuelta, tiene algo más de cuatro meses por delante para definir el trazado final, que será presentado, si se cumple con la tradición de las últimas ediciones, en enero del año que viene.

calor del público // Al margen de ofrecer un recorrido muy del gusto de La Vuelta, que siempre ofrece espectáculo, la provincia ha vuelto a volcarse en esta edición, con miles de espectadores a su paso por las poblaciones y las carreteras. Alberto Contador, que está disputando su última prueba como profesional, reflejaba el sentir general del pelotón: «El cariño que me ha dado Castellón es todo un regalo, parecía que corría en el portal de mi casa».