33 Los toros desde la barrera. Esa es la actitud que ha decidido adoptar el PP ante la crisis sin precedentes del PSOE, a la espera de que la guerra se despeje en favor de Mariano Rajoy. Para no encrespar más los ánimos ni dar nuevos argumentos a los socialistas partidarios del no al PP, la dirección de los conservadores envió ayer un documento interno -argumentario, en la jerga política- en la que pide a todos sus cargos que no tercien en el conflicto interno. «El PP no entra en la crítica política sobre cuestiones de vida interna de otros partidos», fija el escrito.

33 Fieles a esta directriz, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y otros miembros del Ejecutivo señalaron que el Gobierno «no va a comentar la situación del PSOE». «No debemos inmiscuirnos y no lo vamos a hacer», afirmó. El único que se distanció en parte de la estrategia fue el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien consideró que los socialistas viven un «laberinto», del que deben «salir» por el bien del país.

33 De forma menos neutral, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, consideró que conflicto es «el más importante» desde la guerra civil en el partido «más importante» del siglo XX. Su número dos, Íñigo Errejón, temió que la crisis «acerque a Rajoy a la Moncloa».

33 Ciudadanos, por su parte, reclamó al PSOE que surja de esta crisis que negocie con el Partido Popular para acabar con el bloqueo que vive el país.