A ocho días de que arranquen los exámenes de selectividad, los últimos antes de la reválida de la LOMCE, ocho de cada 10 alumnos de último curso de Bachillerato --el 79%-- están indecisos y no saben aún qué carrera quieren hacer el curso que viene.

“La mayoría tienen un plan A, un B y un C para evitar la presión por la nota de las pruebas, en las que se la juegan en tres días”. Lo dice la directora del IES Jaume I de Burriana, Mª Carmen Usó. Y las cifras del Informe de Orientación Universitaria Unitour de Círculo Formación, que revelan que solo un 21% de los preuniversitarios sabe con claridad el grado que elegirá. Cuatro de cada 10 --43%-- barajan tres carreras y un 31%, dos. Solo el 5% se encuentra “perdido” y verá dónde entra en “función de la nota”.

Con las clases ya acabadas, cerca de 2.000 bachilleres --el año pasado fueron 1.921 en junio-- de los 60 institutos de Castellón tienen ya la mira puesta en las pruebas de acceso a la universidad (PAU), que se celebrarán del 7 al 9 en la facultad de Jurídicas de la UJI. La matrícula para la primera convocatoria se cierra el jueves, día 2.

José Martí, director del IES Penyagolosa y portavoz de la Asociación de Directores de Secundaria de Castellón, explica que “es general tener entre dos y tres opciones, aunque la vocación tira, y mucho, en algunos casos. Les cuesta mucho decidir, porque hay muchos elementos a tener en cuenta, como la nota o la empleabilidad, que sí se tiene en cuenta”. “Desde los centros se hace un trabajo importante de orientación académica y profesional, para darles opciones”.

LAS SALIDAS, CLAVE // Lo que más preguntan a los orientadores, “claves en los centros”, son las salidas laborales de lo que tienen en mente y dónde estudiarlo, y “se les da un abanico de posibilidades”. Usó pone el acento en que “el criterio de proximidad pesa mucho”. Miran las 31 carreras de la UJI, pero también las de Valencia y Barcelona, y cada vez menos, las de Madrid. “El porcentaje que elige un grado y le da igual dónde lo puede hacer es muy pequeño”, señala Usó. Y aunque cada caso es un mundo, dicen, la cuestión económica prima. “No todos pueden permitirse hacer la carrera fuera, por los gastos que implica y pese a las becas”, manifiesta.

Aunque va extendiéndose la opción de dar el salto del Bachillerato a una FP superior, con más salidas y más inmediatas, según diversos estudios, y las preferencias por los perfiles más técnicos de las empresas, la universidad es la primera opción del que estudia. El estudio dice que el 82%, la mayoría, tiene bastante claro que su futuro profesional está en el campus y que después de ESO eligen seguir en esta vía cara a una carrera universitaria. No obstante, cita a un 16% que lo hace porque en el momento de tomar la decisión todavía no tenía claro qué quería hacer, y un 2% se ve animado por la familia.

ORIENTACIÓN // La directora del IES Jaume I de Burriana explica, además, que la orientación no es exclusiva de Bachiller. “Es el último paso, pero antes, en lo que llamamos los cortes, cuando deben escoger una opción en 2º ó 4º de ESO, ya se les va encaminando hacia los itinerarios que mejor les van ya que son bastante estancos, con charlas informativas o con, incluso, simulacros”.

El portavoz de los directores de Secundaria pone el acento en que “con la LOMCE se tiende cada vez más a la especialización en la ESO, pero existe la posibilidad de tener un puente y pasar a otra rama”. Lo importante, coinciden, es que “el alumno tenga toda la información y decida qué quiere hacer y vaya a por la nota”. H