El mosquito tigre es una especie invasora originaria del sudeste de Asia que llegó a Castellón en el año 2007. Ahora, este insecto se ha expandido por toda la provincia y cada año se reproduce en lugares nuevos. “La única diferencia entre el mosquito tigre y las otras especies es que este realiza un mayor número de picaduras. Nada más”, sentencia Ricardo Jiménez, experto en plagas.

Las larvas de esta especie se desarrollan en recipientes donde existan pequeñas cantidades de agua, sobre todo en lugares sombreados como en jarras, cubos, floreros, tapones de agua o platos de macetas. Para acabar con estos focos de mosquitos, los expertos aseguran que el mejor tratamiento es el larvicida, consistente en productos que actúan donde están creciendo las larvas. “Si matas la larva, se evita que se convierta en adulto, por lo que evitas picaduras y, por tanto, su reproducción”, asegura. Por otra parte, Jiménez advierte de que otro de los tratamientos disponibles, los adulticidas, “pueden provocar malestar en las personas que inhalen el producto e, incluso, pueden matar a perros”. H