Tras siete meses de convivencia y combate con la pandemia de la covid-19, las expectativas electorales del Gobierno de la Generalitat resisten. Más que eso. El tripartito de izquierdas formado por PSPV, Compromís y Unides Podem aumenta su ventaja. En total, sumaría 60 escaños de los 99 de las Corts, según la encuesta de otoño de Invest Group para los diarios de Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana: Mediterráneo, Levante-EMV e Información. Las elecciones autonómicas de abril de 2019 depararon 52 diputados a este bloque, frente a los 47 de la derecha.

En Castellón, los socialistas volverían a ganar las elecciones y lograrían 8 diputados, uno más que en los comicios del año pasado. El PP y Vox también saldrían reforzados; Compromís se mantendría , mientras que los grandes derrotados serían Unides Podem y, sobre todo, Ciudadanos, que perdería la mitad de su representación.

A nivel autonómico, los partidos que integran el Pacte del Botànic salen mejor parados incluso con respecto a la encuesta de hace un año de este periódico, que ofrecía un horizonte de 59 parlamentarios para el grupo de la izquierda. Eso era antes de la emergencia sanitaria, social y económica por el coronavirus.

Los resultados del estudio demoscópico suponen de esta manera un espaldarazo a la gestión de la crisis realizada por el Consell de Ximo Puig, cuyo liderazgo sale además reforzado. Incluso como ya pasaba en el sondeo de hace un año, el PSPV y Compromís podrían gobernar a dúo, sin Unides Podem; entre ambos alcanzarían los 51 escaños y, por lo tanto, la mayoría absoluta en Les Corts.

Son los socialistas, no obstante, los que obtienen una mejor previsión electoral. La encuesta los eleva hasta los 36 diputados, nueve más de los conseguidos en las últimas elecciones, cuando el partido de Puig recuperó una hegemonía perdida en 1995. Y uno más de la proyección del sondeo de octubre de 2019. El PSPV no alcanza esas cotas de poder legislativo desde 2007 (38), en tiempos de marcado bipartidismo, lejos de la fragmentación de los últimos años. En Castellón, los socialistas lograrían el 28% de los votos y 8 escaños, por lo que en el caso de repetir la misma lista que en 2019, Clara Tirado se haría con un asiento en el parlamento valenciano.

Una Dinámica diferente

Lo que cambia a nivel autonómico es la dinámica de los socios. Compromís retrocede y pasaría a quedarse con quince diputados, frente a los 17 que tiene ahora y los 18 que le ofrecía la encuesta de hace un año. La previsión de un 14,8 % en estimación de voto es de las más bajas en toda la serie de sondeos de Invest Group para Prensa Ibérica, iniciada en 2016. Por contra, la confluencia de Podemos y Esquerra Unida mejora sus expectativas y se aleja de la temida barrera electoral del 5 %. El 9,9 % que le da la actual encuesta supone igualar su mejor marca en la serie. Significaría pasar a tener nueve diputados, uno más de los actuales.

Los resultados de la encuesta invitan a pensar que la agenda estatal tiene un especial peso entre los votantes valencianos en este momento de crisis por la pandemia. Esta lectura explicaría el progreso de Unides Podem y el paso atrás de Compromís. También podría estar en la mejora de posibilidades de los socialistas.

En Castellón, en cambio, las cosas son distintas. Compromís mantiene en la provincia los mismos cuatro diputados que obtuvo en los últimos comicios autonómicos, mientras que el partido morado se deja un escaño en el camino y pasa de dos a uno.

En el bloque de la derecha, se consolida la tendencia a la baja de Ciudadanos, que no reflota sus perspectivas electorales tras la salida de Albert Rivera y la moderación del discurso del partido, abierto ahora a alianzas con la izquierda en un contexto de emergencia sanitaria. La formación que lidera Toni Cantó en la Comunitat Valenciana se quedaría en siete escaños, menos de la mitad de los 18 que obtiene ahora y se quedaría como última fuerza en las Corts (ahora es la tercera) con un 7,5 % de estimación de voto, muy cerca del listón del 5 % que permite entrar en la Cámara autonómica. Igual ocurriría en Castellón, donde la formación naranja se descalabra y perdería la mitad de sus diputados, pasando de cuatro a tan solo dos.

Tendencia contraria es la de Vox, que revierte la caída augurada en el sondeo de octubre de 2019 y ganaría un escaño en relación a los 10 que tiene ahora con un 11,1 % de proyección de voto. Puede ser el reflejo de la influencia de la agenda española en la actualidad valenciana señalado anteriormente. El partido de ultraderecha sería la cuarta fuerza en las Corts con estos resultados. También lo sería en la provincia de Castellón, donde ganaría un escaño y obtendría tres diputados.

El PP también avanza con respecto a los resultados de abril de 2019. Tendría 21 diputados (6 por Castellón), dos más de que los que posee en este momento. Sin embargo, el dato no es tan bueno como el que lograba en la encuesta de octubre del año pasado, cuando llegaba a los 22.

El partido naranja registraría una fuga de votos superior al 50 %. Se los repartirían PP (13 %) y PSPV (11,1 %), y un 13 % iría también a la abstención en este momento, a falta de tres años para elecciones. Por el contrario, Vox y Compromís mantienen los mayores grados de fidelidad (88 y 82 %, respectivamente). Las pérdidas en la coalición de Mónica Oltra y en Unides Podem van hacia el PSPV. H