La posibilidad de aplicar una tasa turística en la Comunitat en el 2018, como ya tienen Baleares o Cataluña, está en el aire tras la petición aprobada por Les Corts. Pero es tal la controversia y rechazo frontal del sector que el president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer la convocatoria del órgano autonómico del Consell de Turisme para mañana. Una petición que le había manifestado en los últimos días la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, también contraria a implementar este nuevo gravamen.

Sobre el debate, Puig manifestó ayer que convoca el foro autonómico sectorial --en el que están representadas patronales, diputaciones y ayuntamientos de Castellón, Valencia y Alicante-- para «discutir y dialogar» acerca del nuevo impuesto turístico planteado en la Comunitat.

A este respecto, ahondó en dejar claro su deseo de que sea un debate «riguroso» con representantes turísticos y con todos aquellos actores que participan en un sector «fundamental» para la economía valenciana. Recordó además que el turismo representa el 14% del total del empleo en la Comunitat y más del 13% de la actividad económica.

Aunque el debate de aplicar una tasa turística ya se planteó al inicio de la legislatura y se defendió desde la Conselleria de Hacienda, ya entonces no prosperó y públicamente no recibió respaldo ni de Ximo Puig ni del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ni por supuesto, del sector turístico que ve la tasa como «castigo» a la oferta legal y «merma de competitividad» frente a otros destinos.

Pero ahora, a propuesta de Podemos en Les Corts el 14 de septiembre, salió adelante instar al Consell a aplicar la tasa en los presupuestos del 2018. Fue con 35 votos a favor (Podemos, Compromís y cinco diputados no adscritos), 29 en contra (PP) y 32 abstenciones (PSPV y Cs).

El president pareció abrirse a la posibilidad de la tasa esta misma semana, tras plantear que «tasa turística» no es el «término adecuado», sino que lo que se plantea es «un impuesto sobre el alojamiento turístico, y hay que ver si debe haber o no». En su opinión, si se hace, será «en el ámbito local y desde el diálogo».