El president de la Generalitat, Ximo Puig, admitió ayer contactos con bancos y empresas catalanas interesadas por establecerse en la Comunitat debido a la situación de incertidumbre generada tras el referéndum ilegal del 1-O.

Informó de que ha «mantenido conversaciones», pero «desde una posición de lealtad en general con el conjunto de España».

«Hay contactos de empresas con la Generalitat, sobre situaciones determinadas», reiteró, pero destacó inmediatamente que las causas que motivan esta situación no le «alegran en absoluto, ojalá no hubieran ocurrido» y aseguró que espera que «en el futuro se dé una situación de normalización». Ximo Puig hizo estas aseveraciones en el transcurso de una visita institucional realizada en Peñíscola.

traslados // Por el momento, el clima político en Cataluña ha supuesto el traslado hasta el territorio valenciano de domicilios sociales y sedes fiscales de bancos o empresas alimentarias. Las palabras del president ratifican la línea de lo anunciado recientemente desde la Cámara de Comercio de Castellón, sobre la posibilidad de que empresas del sector del textil o los servicios puedan pasar al norte de la provincia.

El líder del Consell mencionó que, por el momento, no hay en firme traslados de centros de producción. «No tenemos ninguna actuación concreta ni tampoco intentos de captación de compañías catalanas por parte de la Generalitat, ni es nuestro intento», expresó, insistiendo en que las conversaciones mantenidas «se hacen desde una posición de lealtad con el conjunto de España».

A pesar de ello, afirmó que la Comunitat «genera estabilidad y capacidad de atraer inversiones, y estamos dispuestos a acoger a sociedades catalanas, del resto de España y del mundo, a dar la mayor cobertura posible y aterrizaje para que se puedan instalar, porque es una garantía de trabajo y prosperidad».

En cuanto a la tensión institucional entre los gobiernos de Barcelona y Madrid, el líder valenciano valoró que la situación «todavía es complicada, aunque en los últimos días se ha dado una cierta distensión; pienso que ese es el camino, el del cumplimiento de la ley y el diálogo; la única receta posible, y esperamos que la respuesta de Puigdemont avance en la esta distensión y diálogo».

estado de derecho // Estas declaraciones se sitúan en el mismo ámbito en el que se ha manifestado en los últimos días Ximo Puig. En el inicio de la semana, el president apeló a que nadie tenga dudas de que «España es un Estado de derecho», para añadir que «no hay democracia sin cumplimiento de la ley; son leyes legítimas porque han nacido de Parlamentos democráticos»

Puig ha insistido en que, «hay que establecer todo tipo de diálogos» para «superar conflictos, modificar leyes, modificar incluso constituciones», porque lo fundamental es «la convivencia, el respeto del pluralismo, la erradicación de cualquier totalitarismo», ha puesto de manifiesto.