La anulación del Festival Internacional de Danses de Vila-real, a causa de la imposibilidad del Ayuntamiento de asumir los 70.000 euros del coste del mismo para las arcas municipales, como aseguró el alcalde, José Benlloch, puede costarle al cosistorio los 10.000 euros, en concepto de indemnización a las empresas participantes.

Una situación que ha motivado las críticas del PP. «No solo la irresponsabilidad de Benlloch nos ha dejado sin un festival como el de danzas y con menos identidad cultural, sino que pese a no celebrarse nos va a costar dinero de la gestión económica del alcalde», indicó el concejal popular Jaume Llorens.

Llorens también responsabiliza al «desastre» de la gestión económica del ejecutivo local a la no realización de otros eventos, «como el certamen Tardoràlia, el musical 9 lunas de la Coral Sant Jaume o la cantata El Naixement». H