El centro de día Lluís Alcanyís de Vila-real, que trabaja con drogodependientes, atendió en el 2015 a 156 personas, lo que representa el segundo año con más personas tratadas desde su fundación. Solo el 1999 se superó esta cifra, con 170 pacientes. No obstante, esto se debió a que en aquel momento este era el único centro público en toda la Comunitat que atendía una adicción relativamente nueva en aquel momento como la ludopatía.

El trabajador social del Lluís Alcanyís, Santiago Agost, apuntó que el número de personas tratadas no ha dejado de crecer en los últimos años, debido a la crisis económica. Así, por ejemplo, en el 2014 pasaron por alguna de las terapias del centro 143 personas.

Agost compareció junto a la concejala de Sanidad, Sílvia Gómez, para haber balance de la evolución de este equipamiento sanitario, y ambos afirmaron que el perfil de persona que acude al mismo ha cambiado mucho. “En los años noventa, el drogodependiente casi siempre presentaba adicción a la heroína o el alcohol, problemas de salud graves y familias habitualmente desestructurada”, indicó Agost. Este experto añadió que, en la actualidad, “los perfiles se han diversificado mucho, y atendemos a más mujeres, a más mayores de 50 años y a menores de 20, fundamentalmente con adicción al cannabis”. H