Vila-real acometerá una modificación puntual del Plan General de Ordenacion Urbana (PGOU), que afecta a la ordenación pormenorizada por procedimiento simplificado, con el objetivo de «amparar» distintos edificios que forman parte del patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad y que están protegidos, para lo que se limitará su uso exclusivamente a dotacional público.

Entre estos inmuebles están el del Gran Casino y el del Teatre Tagoba --ahora en pleno proceso de rehabilitación con fondos europeos--, pero también el Hostal del Rei, cuya venta por parte de Bankia a un particular continúa estando en los tribunales, después de que el Ayuntamiento presentara una demanda para que se anulara esa operación y pudiera pasar a ser de propiedad municipal. Una demanda que el juzgado de-sestimó y que, en la actualidad, está recurrida por el consistorio ante la Audiencia Provincial.

La modificación del planteamiento urbanístico que ahora propone el Ayuntamiento --y que tan solo requeriría la aprobación plenaria, como marca el artículo 63 de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup)-- se llevará acabo como paso previo a la expropiación del Hostal del Rei, tras declarar el edificio de utilidad pública, con el fin de que forme parte del plan para lograr espacios que permitirán descongestionar otras dependencias municipales, como es el caso de la propia casa consistorial.

Consultado por esta iniciativa del ejecutivo local, el alcalde, José Benlloch, explica a Mediterráneo que el cambio a efectuar en el PGOU «es un procedimiento muy rápido, que no requiere pasar por la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, ya que como ciudad de más de 50.000 habitantes este tipo de cambio requieren únicamente el aval del pleno».

Con todo, el munícipe tiene como meta que la Generalitat asuma el coste del Hostal del Rei para, posteriormente, ceder su uso al consistorio. En este sentido, el primer edil hace hincapié en que así se ha hecho en otras localidades; y añade que, en este caso, «tiene una justificación mayúscula, por cuanto el inmueble es un ejemplo del patrimonio fundacional de Vila-real y la plaza de Vila, sobre la que se asienta, está declarada como Monumento Nacional». Y a ello se suma el episodio histórico de la muerte de la reina María de Luna, en 1406.