De entre los 179 tests --146 de alcoholemia y 33 de drogas-- que han realizado los efectivos de la Policía Local de Vila-real, solo siete conductores han dado positivo, dos por estar ebrios y cinco por haber tomado sustancias estupefacientes, lo que equivale al 4% del total de automovilistas que han sido sometidos a las pruebas.

Son los resultados de la campaña especial de control y vigilancia que han llevado a cabo los agentes en la ciudad, del 3 al 9 de junio, en colaboración con la Dirección General de Tráfico.

CAMBIO DE ACTITUD // Durante ese periodo, el cuerpo de seguridad realizó controles aleatorios, con cambios de horario y de zona cada día, dentro del núcleo urbano. En opinión de la concejala de Seguridad Ciudadana en funciones, Silvia Gómez, este tipo de pruebas favorece el «cambio de comportamiento» de los conductores, ya que la principal misión de la iniciativa es «prevenir, concienciar de las graves consecuencias del consumo de alcohol o drogas y reducir la siniestralidad».

En ese sentido, la edila considera que esta campaña se ha demostrado «efectiva» para prevenir el consumo de estas sustancias antes de manejar un vehículo. Prueba de esto, añade Gómez, es que «cada vez son menos» los conductores que dan positivo en las inspecciones que realizan desde la Unidad de Tráfico de la Policía Local y confía en que la tendencia continúe en esta línea.