Como un «accidente fortuito». Así cataloga el Ayuntamiento de Vila-real el suceso del pasado lunes en el que un panel publicitario hirió fuertemente en la cabeza a un vecino que estaba atando su bicicleta a una farola.

En esta tónica, desde el consistorio explican que se trata de un accidente que lamentan «profundamente», pero que no deja de ser un caso fortuito con el que se puede «generalizar». Tras esta aclaración, fuentes municipales aseguran que el mantenimiento del mobiliario urbano es «sistemático y continuo por parte de Serveis Públics», y comentan que no tomarán medidas adicionales aunque intervienen de inmediato ante cualquier desperfecto.

Como informó ayer Mediterráneo, la víctima recibió un gran golpe en la cabeza de una señal con forma de flecha que se desprendió de su poste de sujeción con el consecuente sangrado. En ese momento, los empleados de un bar cercano corrieron a socorrerle hasta que una ambulancia lo trasladó hasta el Servicio de Urgencias del Hospital de la Plana, donde le curaron y colocaron ocho grapas en el cráneo.