El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Servicios Públicos, está llevando a cabo en los últimos días una obra cuyo objetivo es acabar con las inundaciones que sufren viviendas y comercios de la calle Pere Gil. Se trata de un vial semipeatonal en el que existen varios negocios, la mayoría del sector de la restauración y para los que la imagen cara al público es muy importante.

Según explicó a Mediterráneo el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, los trabajos se centran en la modificación del trazado de la red de alcantarillado en la zona norte de la ciudad. El problema radica en que cuando se producen lluvias importantes y se llena el sistema en dos de los viales más importantes del barrio del Pilar, Riu Ebre y Francesc Tàrrega, el agua se desvía a esta vía, que no la asume y colapsa.

Este año, se produjo un episodio de precipitaciones importantes en enero, pero también el agua caída en marzo --en cantidades mucho menores-- provocó importantes molestias en los negocios de un vial muy popular por contar con numerosas terrazas.

Valverde indicó que se trata de una obra «compleja», puesto que en la zona afectada existen canalizaciones de luz, internet, gas e incluso una acequia en desuso. Es por ello que, pese a que la obra está presupuestada en 12.000 euros, no descartan que la cantidad invertida sea finalmente mayor, debido a las dificultades que presenta. «Somos conscientes de que se trata de una reivindicación de los comercios de la calle, pero hasta el mes de junio no hemos podido disponer del dinero necesario para acometer los trabajos», señaló el edil.

RAPIDEZ // El inicio de la remodelación en julio se explica por la voluntad de que esté finalizada no solo para un posible episodio de gota fría otoñal, sino también para evitar posibles inundaciones en edificios privados en el caso de que se produzcan fuertes tormentas veraniegas. En este sentido, dos empresas locales están trabajando, según Valverde, «a pleno rendimiento» con prácticamente una quincena de operarios con el fin de tener listo un trazado de alcantarillado más seguro en los próximos días.

Entre los propietarios de negocios consultados por este diario, la sensación es de «alivio» y «satisfacción» después de que el consistorio haya dado respuesta a sus quejas. Y es que, afirman, en los últimos tiempos ya no eran necesario que cayeran precipitaciones para que el agua se colara en sus sanitarios, debido a que también existe un problema de suciedad que esperan que se minimice con esta actuación municipal.