Un informe elaborado por la bióloga Iraima Verkaik, perteneciente al grupo Freshwater Ecology and Management (FEM) de la Universitat de Barcelona determina que el agua del Millars tiene una calidad ecológica “pésima” en el entorno del Molí de l’Ermita, en el paraje natural del Termet.

El Consorci del Riu Millars ha hecho públicos los resultados de la analítica realizada en base a las muestras recogidas durante la celebración de las últimas jornadas sobre el paisaje protegido, que se llevaron a cabo en abril.

En el documento se matiza que los parámetros estudiados indican “la existencia o ausencia de macroinvertebrados y no el nivel de contaminación del agua”. Al respecto, añade que la investigadora no halló ninguno de estos animales. La explicación, según apuntan, es que “en muchas ocasiones a lo largo del año, el tramo fluvial que transcurre por el Termet se seca totalmente, ya que el agua del río no salta por encima del Assut dels Matxos, lo que explica que no pueda vivir ninguna especie de macroinvestebrados”.

De esta forma, el informe concluye que “la inexistencia de caudal ecológico imposibilita no solo la presencia de fauna macroinvertebrada sino también piscícola”, por lo que aseveran que el río Millars, en el tramo que discurre por el Termet, es “un desierto para la fauna acuática”. H