Quedar retratado para la posteridad, a lo grande y en la pared exterior de un edificio de seis alturas, no suele ser algo habitual, pero en Vila-real ya es una realidad para Encarnación Gumbau y sus hijas Encarna y Luisa.

Y es que, en el marco de la edición del 2019 de la Mostra d’Art i Creativitat TEST, el artista Mohamed L’Ghacham eligió la fotografía tomada por el marido de Encarnación, Luis Rius, en el año 1968, cuando sus dos pequeñas, que entonces tenían 10 y nueve años, respectivamente, estrenaban abrigo con motivo de la celebración de la tradicional Fira de Santa Caterina, una costumbre arraigada en los municipios castellonenses y que, aún hoy, sigue estando a la orden del día para ir mudats a festejos significativos.

Encarnación Rius asegura que no sabía nada de la reproducción de su fotografía en forma de mural gigantesco de 25 metros de altura por 12 de ancho en una pared de la calle Pintor Gumbau. Sus hijos se encargaron el pasado domingo de llevarla hasta el lugar para que pudiera contemplar la obra de arte urbano.

«Mi madre se quedó completamente alucinada y no podía creer lo que estaba viendo. Estaba muy emocionada», explica a Mediterráneo su hija Encarna, quien añade que «desde esa jornada, aprovecha para pasear por la zona y poder ver el mural», dice.

Medio siglo

Desde que Luis tomara aquella imagen ha transcurrido medio siglo y, desde ya, madre e hijas, y gracias al trabajo realizado por Mohamed Ghacham, han pasado a convertirse en protagonistas de una obra artística que queda para el disfrute de los ciudadanos.

La iniciativa de continuar con la creación de murales urbanos llega de la mano de la Concejalía de Territorio, en colaboración con la de Cultura, con una inversión esta vez de 2.000 euros.