Un mes después de los desprendimientos en la conocida senda anexa al río Millars, que obligaron a cerrarla, está previsto abrirla al público esta semana. La zona quedará libre al paso, aunque instalarán carteles de aviso del posible peligro para los vecinos que la transiten la zona, como confirman fuentes cercanas del Ayuntamiento de Vila-real.

La decisión se toma tras la visita de geólogos al lugar la pasada semana, cuando determinaron que no había riesgo de futuros derrumbes, puesto que los mismos los produjo la lluvia y no prevén episodios de fuertes precipitaciones en los próximos meses.

El organismo competente, el Consorcio del Millars, se reunió el viernes y determinó que, aunque con cuidado y alertando a la población, la senda volverá a estar disponible. La solución pasa por la colocación de una malla de retención que evite futuras caídas de piedras, «pero es una intervención muy agresiva para una zona que tiene un alto valor paisajístico», como puntualiza el actual presidente del ente del paraje, Bruno Arnandis.

Para el concejal de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Josep Pasqual Sancho, el peligro es «imprevisible», puesto que la zona no está exenta de amenazas. Tras la decisión de retirar las limitaciones, los guardas harán seguimiento para comprobar que las condiciones y el uso que hacen los senderistas que caminan por el lugar es idóneo.

Asimismo, el edil destaca que en el encuentro se trasladó la propuesta de revisar anualmente el enclave por parte de personal especializado que garantice el correcto estado. Por ello, tienen previsto «acordar la inspección del punto por técnicos, al menos una vez cada año», matiza.

plaga // La cita también sirvió para tratar la plaga de hongos que afecta a la base del río Millars. La enfermedad está dañando árboles protegidos de gran valor. Por ello, reclaman a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural que realice un estudio de para ver en qué áreas afectan y en qué cantidad. Con todo ello, impulsarán el desarrollo de líneas de actuación para paliar el fenómeno y que esta anomalía no destruya ejemplares antiguos y la flora común que todavía se conserva en buen estado por todo el emplazamiento natural.

Con todo, el gobierno municipal descarta la posibilidad de acometer acciones e intensificará los controles para comprobar la normalidad del lugar. Así, reabrirán un vial muy utilizado que lleva más de dos meses cerrado tras los derrumbes producidos.