El Ayuntamiento de Vila-real convocará en el plazo de tiempo más breve posible la comisión que se constituyó el pasado mes de marzo y de la que debe surgir una normativa para perseguir los actos incívicos y para garantizar una mejor convivencia entre los vecinos y las peñas.

Una urgencia que viene avalada tras los resultados, en cuanto a quejas vecinales por molestias de colectivos festeros, de las celebraciones patronales de la Mare de Déu de Gràcia que finalizaron el domingo. Y es que este tipo de reclamaciones se han incrementado en un 37% respecto al pasado ejercicio, pasando de las 48 de septiembre del 2018 a las 63 actuales. Un crecimiento que aún se hace más visible si se comparan con los resultados de los festejos de Sant Pasqual, el pasado mes de mayo, cuando se contabilizaron tan solo 28 quejas.

El concejal del área, Diego Vila, destacó ayer la «tranquilidad» de unas fiestas en aspectos generales. Sin embargo, matizó que «todo no es positivo y tenemos que seguir haciendo autocrítica y denunciar el incivismo mostrado por algunas peñas, que nos dejan unas imágenes que no representan las fiestas de Vila-real».

En concreto, el edil se refirió a las dos que han sido denunciadas por ensuciar la vía pública y a otras seis que recibirán multas por causar molestias al vecindario. Y es que uno de estos colectivos, con casal ubicado en la calle Sant Joan, organizó un evento musical nocturno que dejó una estampa poco habitual, como es una vía pública con montones de basura --como puede apreciarse en la imagen-- que, el día siguiente, tuvieron que limpiar las brigadas municipales, ante la indignación de los residentes en la zona.

Al respecto, Vila se comprometió a tener lista la nueva normativa para las celebraciones patronales de mayo. «Quedan 249 días para Sant Pasqual y nuestro compromiso es el de dar continuidad a la comisión que se creó, para recoger propuestas con las que dar una respuesta a esta problemática y llegar a mayo con el mayor número de soluciones posibles».

Por su parte, el jefe de la Policía Local, José Ramón Nieto --que vuelve a su cargo en Vila-real, tras un año en comisión de servicio en Castellón-- destacó que de las 63 quejas registradas por molestias de peñas, un tercio de ellas se produjo el primer viernes festivo. Y añadió que las incidencias se completan con 11 denuncias por venta ambulante, 10 por orinar en la calle, 17 por consumo de drogas, 11 por alterar la seguridad colectiva y seis por conducir bajo los efectos del alcohol.