El comercio local necesitaba un revulsivo y parece que lo ha conseguido. En menos de un año, la nueva tarjeta de fidelización, lanzada por la Unió de Comerç de Vila-real (Ucovi) y el Ayuntamiento, suma cerca de 2.000 clientes y ha supuesto un impacto económico de cerca de 300.000 euros en compras. El sistema arrancó en septiembre del 2017 y, actualmente, una treintena de establecimientos participa en el plan, desarrollado por la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat (Covaco).

La herramienta de la campaña I-Más tiene como objetivo reforzar y promocionar a las tiendas de la ciudad y, paralelamente, beneficiar a sus clientes. Al respecto, han repartido en premios 16.946,28 euros, de los cuales han intercambiado unos 6.000 en posteriores adquisiciones.

«Es la primera vez que el comercio urbano vila-realense asociado cuenta con un instrumento como este para ofrecer a la clientela, aportando innovación y permitiéndole mejorar su servicio y atención personalizada», destaca Tere Esteve, secretaria de Ucovi.

Por su parte, el edil de Economía, Xavier Ochando, resalta que «la situación económica, el cambio de hábitos de consumo y la competencia con las grandes superficies son retos a los que hacen frente los pequeños establecimientos y, ante este panorama, entes como el que representa al comercio local juegan un papel determinante, ayudando a las tiendas a impulsar iniciativas colectivas que permitan reactivar las ventas mediante la implantación de planes para fidelizar».

PERFILES

Según las estadísticas de uso, el perfil de los que la utilizan es en la mayoría de casos una mujer de entre 40 y 60 años, que realiza sus comprar preferiblemente en jueves, viernes o sábado, indistintamente por la mañana o por la tarde. «Hemos detectado que hay muchos vecinos que ya se han familiarizado con esta tarjeta y saben aprovechar los beneficios que comporta utilizarla en la localidad», explica Esteve.

Desde el inicio, los meses con mayores ventas fueron: diciembre, enero y abril. Los impulsores constatan que, además de gente de Vila-real (público mayoritario) existen usuarios de Burriana, Almassora, les Alqueries o Betxí.

ESTRATEGIA

«Esta iniciativa pretende promover los procesos de mejora del comercio urbano, facilitando las compras, promoviendo el ahorro y premiando a los clientes con ventajosos descuentos por consumir en tiendas del municipio, satisfaciendo así las necesidades de los ciudadanos», señala la secretaria.

Tras el verano, los promotores realizarán el balance del primer año de funcionamiento y ya preparan «novedades interesantes», tal y como apuntan, cara a incrementar usuarios y tiendas.

El funcionamiento de la tarjeta es simple. Los compradores pueden adquirirla de forma gratuita, solo aportando los datos personales, y acceder a múltiples rebajas y sorteos. Además, permite acumular puntos para conseguir ventajas y servirá para definir planes de dinamización. Por su parte, los comerciantes no pierden nada con sus ofertas, ya que las promociones se convierten en futuras compras en su tienda.