El cambio de ubicación del parque canino de la zona norte de Vila-real, que tantos quebraderos de cabeza ha dado al consistorio, será una realidad “en menos de un mes”. Así lo anunció a este rotativo la edila de Administración Local y Proximidad, Sabina Escrig, que añadió que en los próximos días se reanudarán unos trabajos que están en su recta final.

Así, según la concejala, tan solo falta instalar la acometida del agua para la fuente, que será la misma que existe en el actual parque canino, situado en la confluencia entre las avenidas Grecia y Francia. Los operarios también instalarán la iluminación necesaria para aquellos usuarios que utilicen el servicio por la noche.

Una vez esté garantizada la luz y el agua, el siguiente paso será la instalación de los juegos para perros, unas tareas que llevarán a cabo los trabajadores de la empresa de limpieza viaria, pues el convenio firmado incluye también este tipo de actuaciones. Asimismo, el nuevo parque canino, situado en la avenida Francesc Tàrrega --enfrente del nuevo Mercadona--, incluirá varios bancos.

Finalmente, antes de abrir al público el espacio, los operarios de Servicios Públicos limpiarán el solar y cortarán la hierba, que durante las semanas en las que las obras han estado paralizadas ha crecido de forma considerable.

TRASLADO // La nueva ubicación fue escogida por el consistorio tras realizar varios contactos con los usuarios, y se escogió este solar porque está alejado de los edificios habitados, de forma que será más difícil que haya quejas, como ha ocurrido de forma habitual desde hace año y medio. H