El Ayuntamiento de Vila-real --a través de la Concejalía de Agricultura, Sostenibilidad, Transición Ecológica y Energética y Medio Ambiente-- analiza las diferentes posibilidades existentes para poner en funcionamiento el servicio BiciVila’t que, en los últimos años viene arrastrando varios problemas que lo han dejado bajo mínimos. Una situación derivada de la falta de empresas interesadas en gestionar el sistema y de los continuos actos vandálicos que han dejado inservibles seis de las ocho bases actuales.

El edil del área, José Ramón Ventura Chalmeta, trabaja desde que en junio asumió la delegación --tras aceptar la oferta del alcalde, José Benlloch, para sumarse al ejecutivo local, pese a que los socialistas revalidaron la mayoría absoluta en las elecciones municipales del pasado mes de mayo-- en buscar un nuevo sistema que sea capaz de dar respuesta a las necesidades del momento y que, como indica a Mediterráneo, «pueda adecuarse a los cambios que se produzcan, en especial, en avances tecnológicos».

De hecho, Ventura Chalmeta plantea reinventar el BiciVila’t e implantar bases y bicicletas con geolocalización que, a su vez, se combinarían con espacios habilitados para aparcar los ciclos privados. Con todo, el concejal considera que los espacios prioritarios para colocar estas estructuras serían el Mercat Central, la plaza Major y la estación de trenes, así como los institutos y los recintos deportivos del municipio.

ASIGNACIÓN // En todo caso, la implantación total o parcial del nuevo sistema dependerá de la disponibilidad económica que tenga el consistorio y, por tanto, de la cantidad de dinero que se reserve para ello en el presupuesto municipal para el 2020.

Los planteamientos en los que se fundamentaron ciudades como Vitoria, San Sebastián, Barcelona, València o Castelló para poner en marcha el préstamo público de bicicletas han sido objeto de estudio desde la Concejalía de Sostenibilidad, con el fin de plantear cómo adaptarlos a la realidad social y urbana de Vila-real.

Y es que la iniciativa debería ir acompañada por la creación de una red de carriles bici que, muy probablemente, se incluyan en el plan de movilidad en el que trabaja la Concejalía de Territorio. En estos momentos, la ciudad únicamente cuenta con uno de estos carriles reservados para ciclistas y que es el que conecta el casco urbano y el paraje del Termet por la calle Ermita, aunque se acometen otros en los planes de mejora de áreas industriales.