“Queremos que los padres vean que sus hijos son capaces de realizar actividades físicas independientemente de las que se desarrollen en el colegio”. Así se expresó ayer el director del centro de Educación Especial la Panderola de Vila-real, Vicent Esteve, durante la celebración de los juegos adaptados que se han organizado desde este colegio y en los que participan 150 alumnos con necesidades educativas especiales de la Panderola y del Castell Vell, de Castellón.

150 participantes, de entre tres y 24 años, que ayer demostraron que son capaces de hacer mucho más de lo que la sociedad, e incluso sus propias familias, llegan a pensar.

Unas capacidades que ayer quedaron bien patentes en competiciones de velocidad, obstáculos, relevos, salto de altura, pruebas de habilidad, actividades con balones, patinaje, circuito ciclista, tirolina o rocódromo. Y es que otro objetivo de estas competiciones adaptadas es que los progenitores “comprueben que sus hijos tienen autonomía para realizar ejercicio físico fuera del colegio”.

“Aspiramos a que los padres también se motiven para crear clubs de deporte adaptado en Vila-real, como ya existen en otros municipios vecinos”, explica Esteve, quien hace hincapié en que “todo ello repercute en la calidad de vida de estos niños y jóvenes, en aspectos como la nutrición o su salud cardiovascular”.

De esta forma, mientras ayer se desarrollaron las pruebas de pista, en el patio del centro de Educación Especial la Panderola, hoy es el turno de las competiciones de natación, en las que también tomará parte todo el alumnado.

PÚBLICO DE EXCEPCIÓN // Los juegos adaptados contaron con la colaboración de Caixa Rural Vila-real, el Ayuntamiento, Carrefour, Decathlon, así como con la presencia especial del vallero José Vicente Arzo, campeón europeo y atleta paralímpico en la modalidad de ciclismo adaptado. Los deportistas agradecen con creces las muestras de ánimo. H