Aprender a controlar la respiración a través de yoga adaptado para poder dominar mejor el cuerpo. Puede parecer un aspecto nimio, pero esa práctica ayuda a decenas de personas a sentirse mejor y conectar consigo mismas en Vila-real. Buena fe de ello da la asociación Acudim, que cuenta desde el mes de octubre con un taller que refuerza su incansable trabajo por dar visibilidad y lograr una integración total y plena de las personas con discapacidad.

A las muchas actividades que la entidad social pone a disposición de los socios y sus familias se suman estas clases de yoga, una actividad en la que los lunes y viernes por la tarde, en la sede del colectivo, en la calle Calvari, una quincena de usuarios asisten para «dedicarse un rato a ellos mismos». «Para las personas que tienen problemas de movilidad, el simple hecho de controlar la respiración les permite tomar las riendas de su cuerpo, lo que supone empoderarse y ganar más confianza», comenta la instructora del taller, Verónica Piqueres.

Ya sea a través de ejercicios de calentamiento desde la silla con pequeños estiramientos o la meditación en silencio, la especialista reivindica que esta práctica les supone un «desahogo muy importante», pero sobre todo un reto de superación personal. «Poder dar movimiento a las articulaciones ya es mucho. Y aunque pueda parecer que los grandes beneficiados son ellos, en realidad soy yo, ya que regalan un montón de experiencias», recalca Piqueres.

Tranquilidad y autonomía

Desde Acudim, su presidenta, la incombustible Fina Mora, coincide en que la incorporación de este taller ha sido todo un éxito, si bien eso no es lo realmente importante. «Hace que se sientan felices y con un poco más de autonomía. Gestionar la respiración les aporta mucha tranquilidad y es bueno que todo el mundo lo haga», corrobora.

Este taller de yoga adaptado está siendo la actividad más novedosa del curso, pero no es ni mucho menos la única propuesta que realizan desde la asociación. A finales de diciembre, Acudim, que en la actualidad cuenta con 228 socios, organizó una charla de prevención de violencia de género dirigida a la perspectiva de la discapacidad, un enfoque que «muchas veces no se tiene en cuenta», además de talleres de conciliación, de habilidades sociales o de ocio y tiempo libre, como ir al cine. Entre las futuras incorporaciones, este año también sumarán sesiones de bricolaje para mujeres con discapacidad.