Partido a partido, examen tras examen, el Villarreal CF, sin más parones ni intermedios en la competición de ahora hasta el paréntesis navideño, afronta un último mes del 2020 listo para un acelerón, teniendo en cuenta que asoma un tercer frente al que sumar la Liga y la Europa League, en las que ha ido acumulando éxitos para, cuatro años después, enlazar una decena de compromisos oficiales sin perder.

Encaramado a la zona Champions, aspira en este medio plazo incluso a pelear por el primer puesto (el domingo tiene en Anoeta una inmejorable oportunidad para volver a acercarse a la Real Sociedad, cuatro puntos por delante), por no decir que sería una sorpresa mayúscula no solo no clasificarse para la siguiente fase de la Europa League, sino no hacerlo al frente de su grupo. Todo lo tiene bajo control. Además, espera una primera eliminatoria de la Copa del Rey sin sobresaltos, habida cuenta la notable diferencia con su adversario.

Liga: Pruebas de fuego en Anoeta y el Pizjuán

Al Villarreal, para cerrar el año en curso, le quedan seis encuentros todavía, con un calendario sobre el papel bastante benévolo, si bien afronta, en el arranque y en la conclusión de esta secuencia, las dos principales pruebas de fuego. Este domingo, frente al sorprendente líder, la Real Sociedad (Anoeta). Y el 30 de diciembre, contra el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán. Entre medias, encuentros contra el Elche en el Estadio de la Cerámica (día 6), Betis en el Benito Villamarín (día 13), Osasuna de nuevo a domicilio (día 19) y Athletic en el coliseo amarillo (día 22). Una buena secuencia de enfrentamientos para que la esperanza eche a volar en una temporada en la que ni Real Madrid ni Barcelona están para tirar cohetes y en la que el Submarino ha demostrado su versión más competitiva a todos los niveles.

Europa League: Billete bajo control para dieciseisavos

Pocas veces ha tenido el Villarreal una fase de grupos de la Europa League tan tranquila como la que ha llegado a su ecuador. Habitualmente, sudaba más de los que a priori cabía esperar, a tenor del sorteo. Tanto, que es muy posible que este jueves deje sellado su pasaporte para los dieciseisavos de final y que, incluso, lo haga como líder, todavía con dos jornadas por delante. Ahí están sus tres victorias, 12 goles a favor... frente a tres equipos que sin ser de la primera clase del viejo continente, tampoco son mancos (Sivasspor, Qarabag y Maccabi Tel-Aviv). Y eso que Unai Emery, en su competición fetiche, ha podido hacer prácticamente una rotación completa, con la doble ganancia: descansan los habituales titulares de LaLiga y de paso mantiene con ritmo de competición a los menos habituales... y a los canteranos.

Copa del Rey: Una primera ‘ronda trampa’ pero asequible

Otra de las competiciones en las que el Villarreal y su afición tienen depositadas tantas y tantas esperanzas, después del sabor amargo que dejó la última edición, en la que el conjunto amarillo oteaba las semifinales, después de ese sorteo benévolo en cuartos contra el Mirandés... pero los burgaleses vencieron por 4-2 en cuartos (a partido único, en casa del adversario de inferior categoría, en este caso de Segunda A. El primer escollo de la nueva edición, con la lección aprendida, le lleva al País Vasco para enfrentarse al Leoia, modesto conjunto, habitual de la parte baja de la categoría de bronce, que ha sido semifinalista de la Copa RFEF, solo suma un punto en cuatro jornadas (un gol a favor y cuatro en contra). No debería ser rival para el Submarino el 16 de diciembre en Sarriena, aun con muchos de los no habituales.