En los predios de Las Tiesas ya están apartadas por cercados las corridas reseñadas para las primeras ferias de la temporada. Destacan las de Madrid, Sevilla… pero no se queda muy atrás la de Castellón. Cinqueña, cuajada, muy en el tipo de la casa, seria pero sin estridencias. La ves y te enamoras, o al menos te recarga de ilusión y esperanza. A diferencia de nuestra provincia, en Extremadura ha llovido lo suyo y la dehesa está vigorosa de pasto, con la hierba por encima de los corvejones. Los toros están ya para ser lidiados, ese año de más se nota en el lustre y el remate. Dicen los toreros que también en la expresión, lo que le añade mayor seriedad a la ya despierta y avispada mirada que tienen estos astados. Aunque lo que verdaderamente importa es lo que llevan dentro, sus ideas. Y a juzgar por la gran temporada de esta divisa el curso pasado, hay argumentos más que de sobra para que los toros de Castellón saquen las cualidades de sus hermanos

«Venimos para quedarnos. Hay preparada una corrida seria, cinqueña y vamos a Castellón con toda la responsabilidad del mundo porque es una plaza muy ligada a nuestra familia», confiesa este ganadero de Galapagar residente ahora en su finca cacereña de Portezuelo. Le entra nostalgia e innumerables recuerdos cada vez que habla de esta tierra, a la que tantos vínculos le une. «Recuerdo que nos costó entrar en Castellón, fue hace muchos años, con la empresa Jardón, pero Enrique Patón fue la persona clave para nosotros. Estuvo veinte años como empresario y durante esas dos décadas que Patón montaba las ferias, Victorino estuvo anunciado en Castellón. Me acuerdo mucho de él», haciendo referencia al que fuera notable empresario de esta plaza.

Ganadero admirado

La ganadería de Victorino Martín abrirá la Feria de la Magdalena el domingo 3 de marzo. Es de los pocos ganaderos cuyo nombre tiene peso propio en un cartel. Una gran parte del público acudirá a la plaza buscando un espectáculo único que no va a encontrar con otros. La bravura de estos toros, la complejidad de sus embestidas, la exigencia… las emociones están asegurados con los toros del hierro de la A coronada. Por eso, muchos aficionados a los bous al carrer de las localidades cercanas no van a querer perderse este espectáculo. «El festejo popular son nuestras raíces, nuestro orgullo. Un árbol se sustenta por sus raíces, y en la tauromaquia las raíces son los festejos populares. La afición que tiene esta tierra es ejemplar y, para ellos, el protagonista es el toro, que es la misma mentalidad que siempre hemos tenido en nuestra casa, donde nos hemos decantado por que el toro sea el gran protagonista del espectáculo», admite el ganadero. 

El cartel está lleno de alicientes, enfocado más al aficionado de Castellón que al gran público. El mano a mano entre Paco Ramos y Borja Jiménez tiene sentido. El torero de la tierra, triunfador el año pasado con esta misma ganadería, defenderá su corral ante la gran revelación de la temporada pasada, Borja Jiménez, que relanzó su carrera con una corrida de Victorino en la última Feria de Otoño de Madrid, logrando salir a hombros de Las Ventas tras cortar tres orejas, posicionándose así como uno de los diestros más interesantes para este 2024.

El ganadero valora así el cartel: «El mundo del toro siempre ha tenido un valor que debemos recuperar para la sociedad: la meritocracia, es decir, el que se lo ganaba en la plaza tenía que repetir, y si alguien se ganó la Magdalena pasada estar en esta feria, ese es Paco Ramos, porque lo cierto es que estuvo sensacional. Con lo poco que torea Paco, es muy difícil estar a la altura de la exigencia de nuestros toros. Ha sido de justicia que esté anunciado con la ganadería que triunfó, y también que esté Borja Jiménez, que hizo lo propio en Las Ventas», concluye Victorino Martín, que viene a por todas. Y quien avisa, no es traidor.