'El jefe infiltrado' es uno de los programas de la actual parrilla de televisión que más engancha a los telespectadores. La combinación de la vida laboral en una empresa de prestigio con destellos de reality muestran como resultado un innegable producto de entretenimiento que funciona en 'La Sexta' en horario de prime time.

Esta nueva temporada ha arrancado esta misma semana. Se trata de la séptima temporada que se emite, y para sorpresa de los castellonenses tiene a una de las empresas más míticas de la provincia como protagonista.

Empresa gastronómica de gran recorrido

Se trata de la 'L'Antiga Valenciana', una empresa familiar que nace en 1931 con el nombre de 'La Valenciana'.

Felipe y Lola son los que inician la historia de una empresa que ha proporcionado momentos gastronómicos de primer nivel a los castellonense desde hace casi un siglo. Se lanzaron con el proyecto abriendo una churrería en el Paseo Ribalta de Castelló. Allí elaboraban mantecados, horchata, leche merengada y la popular agua de cebada.

Posteriormente, en 1982, se creó L'Antiga Valenciana. En ese momento se incorporó la segunda generación, el hijo del fundador, también Felipe y su mujer Luisa, toman las riendas de este negocio familiar incorporando nuevas fórmulas.

Actualmente la empresa está coordinada por una tercera generación, los nietos de los fundadores entraron a formar parte de la empresa familiar en 2008. David y Oscar con ideas innovadoras han hecho crecer el negocio en el que han estado vinculados desde siempre.

Kiosko de la Plaza la Paz, Castelló

A día de hoy la empresa gestiona cinco locales, dos en Castelló, uno en el Grau de Castelló, uno en Vila-real y uno en València.

Dinámica del programa

La clave del programa está en que el propietario o un directivo de la empresa cambia completamente su aspecto físico y se infiltra como un nuevo empleado sin experiencia en su propio negocio. De este modo, puede descubrir de primera mano un sinfín de detalles que sería imposible percibir con una gestión empresarial que controla todo exclusivamente desde arriba.

Una vez pasadas unas jornadas laborales, se le pide al trabajador que acuda a una reunión con la empresa y el directivo infiltrado muestra su verdadera identidad. Es ahí cuando comenta las conclusiones extraídas de su experiencia en el experimento.