'First dates' abre una semana más las puertas de su restaurante para recibir a nuevos solteros a los que unir en el amor. Celia acudió al programa presentado por Carlos Sobera y su presentación no pudo ser más contundente: "Tengo las ideas muy marcadas y todo se me nota en la cara", aseguraba la soltera.

El dating show le concertó una cita con Jair, un joven de 30 años que protagonizó una de las presentaciones más escuetas que se recuerdan: "Me considero un chico muy normal", aseguraba. Las primeras miradas entre ambos no fueron nada alentadoras. "Un chico majo, pero no del todo mi tipo, tiene barba y a mí no me gusta", sentenciaba.

Las impresiones de Jair tampoco fueron mucho mejores. "Me ha chocado demasiado su look. No es el prototipo de chica de la que yo me suelo fijar", afirmaba. Ya en la mesa, Celia quedó decepcionada al conocer los mejores planes de Jair: "Me hubiese gustado que sus planes fueran algo más que salir a tomar una cerveza", aseguraba.

Celia, queriendo conocer dos cuestiones muy delicadas, la joven preguntó al soltero por religión y política. Las respuestas de Jair no pudieron ser más decepcionantes. "Religión el Atleti", confesaba el joven. "Que me diga que su religión es el Atleti... ¿Por qué?", lamentaba ella. Sin embargo, la contestación política dejó perpleja a Celia.

"Mi familia es de izquierdas, así que en cuanto a política lo que diga mi mamá", declaraba Jair. Dicha afirmación hizo que Celia explotará: "¡Amigo, despierta! Todo es política, una opinión tendrás", le achacaba la joven. La joven concedió una última oportunidad a Jair al preguntarle por su sexualidad. "Soy hombre, heterosexual, CIS y básico", llegó a decir.

La respuesta sobre su atracción sexual dieron por zanjada la cita. La decisión final hizo que Celia no quisiera volver a tener una cita con él, puesto que no había sentido química. Dicho veredicto frustró los planes de Jair que sí que quería mantener un segundo encuentro con la joven.