No se confundan, porque hoy es jueves, pero vamos a comentar una de las ultimas tendencias internacionales: el casual friday que consiste en ir a trabajar con ropa informal considerando que el viernes es como el inicio del fin de semana. Se tiene una sensación de relajación ya que estamos en unas últimas horas simpáticas antes del descanso y para ello nada mejor que vestirse ad hoc.

Algunos trabajos requieren un vestuario especial o uniforme que es imprescindible, aunque cada día son menos. Pensemos en un policía municipal o en los miembros de una línea aérea, en estos casos no hay nada que hacer, tampoco si el trabajo requiere exactamente lo contrario, pero hay un montón de ocupaciones a los que se va arreglado, con traje y corbata o vestido formal, en bancos, grandes compañías, despachos profesionales y todo tipo de oficinas para los que cambiar de look y ponerse unos vaqueros, unos chinos o un polo, y sobre todo desprenderse de la corbata, supone una modificación a la rutina diaria.

Empezaron las empresas informáticas y de publicidad pero se extiende como una mancha de aceite. Parece que sube la moral de la plantilla y el buen ambiente laboral, reduce las barreras jerárquicas haciendo a la gente mas participativa y autentica y en definitiva aumenta la eficacia, la productividad y el rendimiento laboral.

Todo lo que sea hacernos más felices es positivo, así que en esas horas de transición hasta llegar al anhelado descanso semanal me parece fenomenal distendirse y tomárselas con simpatía porque hemos conseguido, tras muchos años de servidumbres laborales, unos derechos que son irrenunciables para todo el mundo que puede y debe a descansar por lo que hasta el viernes a mediodía nos dejamos la piel pero entonces empieza el tiempo de ocio que si se adelanta psicológicamente con ropa informal pues mejor.