La oposición venezolana no acata la clara derrota en el referendo, ni siquiera con el aval de la OEA y del expresidente norteamericano James Jimmy (Plains, Georgia, EEUU, 1-10-1924), que han vigilado la pureza del escrutinio. "Nuestra información --ha dicho Carter-- coincide con los resultados anunciados. Hay una gran diferencia a favor del presidente Chávez".

Precisamente Carter medió en el conflicto venezolano, a raíz de la interminable huelga general del 2003, para acordar el referendo revocatorio. El impulsor de la fundación y del Centro Carter (eficaz instrumento en la distensión mundial) es una figura prestigiosa, como demuestra la concesión, en el 2002, del Premio Nobel de la Paz "por décadas de esfuerzos a fin de encontrar soluciones a conflictos internacionales". Entonces, el galardonado rechazó de plano la idea de Bush sobre la guerra preventiva y advirtió de sus "consecuencias catastróficas".

Durante su presidencia (1977-81), Carter no intervino en guerras y propició la paz en los acuerdos de Camp David entre Egipto e Israel. Le costó la reelección frente a Reagan el secuestro de 66 estadounidenses en el Irán de Jomeini, y fue tildado de blando. "No habrá sido tal vez el presidente más eficiente --proclamó Gunnar Berge, responsable del comité noruego del Nobel--, pero como expresidente es el mejor".