Que la educación de nuestro hijos y jóvenes ha empeorado en los últimos años no es un gran descubrimiento a realizar. Basta leer el informe realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cada tres años en el llamado Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA).

En ellos se evidencia, una vez más, que uno de los objetivos principales de una buena educación debe ser mejorar la lectura de nuestros estudiantes porque, sin duda, y, por otra parte, hay algo que también considero esencial: se ha perdido el esfuerzo por ejercitar la memoria y memorizar.

¿Para qué servía aprenderse las interminables listas de los reyes godos o las listas de los pueblos europeos en series de tres? ¿Recuerdan? Alemanes, alanos, anglos,... Pues posiblemente para nada. Aprenderse porque sí estas listas no servían para nada en sí mismo, pero sí eran muy importantes para ejercitar la capacidad memorística. Nuestros alumnos de hoy en día, opositores muchos de ellos en el futuro, no estarán preparados para enfrentarse a una oposición que buscan muchos para garantizarse un puesto fijo de por vida.

Así pues, el Gobierno de Zapatero, utilizando la terminología bien conocida, no solo N.P.A. (no ha progresado adecuadamente) sino que N.M. (necesita mejorar), y mucho... Habida cuenta que ha condenado a las futuras generaciones a vivir felices en la ignorancia.

De esta manera, las reivindicaciones del Partido Popular en educación pasan por apostar por una mejora en la calidad del aprendizaje y que, en este caso, se debe concretar en la inversión en I+D+I, dado que el 62,50% de la inversión en esta materia en la Comunitat Valenciana lo está realizando el Consell sin ayuda del Gobierno central. Se deben apoyar los parques científicos de las cinco universidades públicas. El Estado debe asumir el grueso de las becas a los estudiantes universitarios, como ha hecho con otras CCAA, disponiendo asimismo de fondos complementarios para atender las competencias transferidas, especialmente en Educación Infantil, y de fondos complementarios para atender las competencias transferidas, especialmente en Primaria, Secundaria, FP y las Escuelas Oficiales de Idiomas, implantando la enseñanza de dos lenguas además de las dos lenguas oficiales en esta Comunitat, sabiendo que la Unión Europea recomienda el dominio de tres lenguas oficiales desde edades tempranas. Y, en fin, el retraso del Gobierno socialista en la gestión del Proceso de Bolonia, que debe converger la educación superior europea antes del 2010, está repercutiendo negativamente a la hora de planificar el desarrollo y futuro de las universidades de la Comunitat.

Debemos querer la mejor educación para nuestros hijos y nietos, pues ellos son nuestro futuro inmediato y sería deseable que no nos pudieran reprochar que les hemos formado a un nivel notablemente inferior que el de sus compañeros europeos.

Magistrado excedente. Candidato al Senado por el Partido Popular