El Partido Popular es la formación política que mejor defiende los intereses de los castellonenses. Años de trabajo al frente de las instituciones, un compromiso directo y real con las necesidades de los ciudadanos de la provincia y el equipo humano mejor preparado son los factores que hacen del Partido Popular la mejor opción para luchar por las reivindicaciones y proyectos a los que aspira nuestra provincia, precisamente ahora que, con la actual crisis económica, la situación no está para experimentos, como promulgan los socialistas, ni improvisaciones, como demuestra cada día el gobierno de Zapatero con su actuación al frente del Gobierno.

El PP de Castellón tiene al mejor baluarte, a la persona más válida y que mejor ha defendido los intereses de la provincia: el presidente Carlos Fabra, quien el pasado sábado volvió por la puerta grande, como se merece, a asumir el liderazgo del PP, tras siete meses de baja por enfermedad. A diferencia de los socialistas, el PP demuestra que es un partido unido, trabaja unido y defiende unido los objetivos por los que lucha. La prueba está en que más de 1.600 personas se dieron cita en el Auditori de Castellón para dar la bienvenida a Carlos Fabra, el mejor político que ha tenido y tiene Castellón. El presidente Camps, casi todos los representantes del Consell, los diputados nacionales, autonómicos y provinciales, senadores, alcaldes, afiliados… todos forman la gran familia del PP y son la mejor garantía para asumir con fuerza los retos de futuro que afronta la provincia.

Nunca antes se habían hecho tantas cosas en la provincia hasta que llegó el PP a la Diputación de Castellón, y a los principales ayuntamientos. Bajo la batuta de Carlos Fabra se han conseguido algunos logros que antes eran inimaginables: el aeropuerto está a punto de ser una realidad, se puso en marcha la autovía del puerto, se colocó la primera traviesa del AVE a la Comunitat y del trasvase del Ebro a Castellón, se desvió la N-340 por Nules, se construyeron paseos marítimos en las principales ciudades turísticas, se regeneraron las playas, se culminó la autovía Mudéjar A-68, se ha ampliado el puerto, se ha extendido la red de depuradoras y se han erradicado los problemas de abastecimiento de agua potable en el interior. Y ha sido posible por el trabajo en equipo y coordinador del PP, a nivel municipal, provincial, autonómico y, durante el mandato de Aznar, en el Gobierno central. Sin duda, la época de mayor prosperidad de España y Castellón de toda su historia.

Esta etapa de progreso se ha truncado con la llegada de Zapatero al Gobierno. Hemos pasado del pleno empleo a tener 60.000 parados. De ser líderes a tener unas empresas que están dejadas por el Gobierno, que no tiene la sensibilidad necesaria para poner los medios que hacen falta para ayudarles a mantener su liderazgo y que ha recortado hasta casi extinguir los fondos presupuestarios para el 2011, tras dos años de recortes. Esta es la política que desarrolla el PSOE, que primero dijo que no hacían falta reformas y luego las ha tenido que hacer de forma atropellada y mal.

Frente a este abandono, el PP va a defender los intereses de la provincia con uñas y dientes, todos juntos y liderados por sus dos mejores baluartes: el presidente Carlos Fabra y la persona que asumirá el nuevo liderazgo del PP en Castellón, Javier Moliner, el hombre mejor preparado para retomar el testigo de esta responsabilidad, a pesar de que el listón lo ha dejado muy alto el presidente provincial. Juventud, ilusión, fuerza, ímpetu, valor, ideas… son solo algunos de los valores que definen a Javier Moliner, que durante los últimos años ha ejercido la dirección como adjunto a la presidencia. Y todo el partido asumimos este reto con ilusión y responsabilidad, en una piña y con más ganas que nunca de trabajar por el bien de los castellonenses. Javier no va a estar solo en este cometido. Tiene el apoyo de su presidente, Carlos Fabra; de la secretaria general, Marisol Linares; del alcalde de Castellón, Alberto Fabra; el mío, como coordinador general, y el de todo el partido. Todos lo apoyamos sin fisuras y trabajaremos a su lado. H