El alcalde de Castellón se pone reivindicativo y promueve una gran coalición de todos los alcaldes de Castellón para “exigir” que el año 2014 llegue el AVE a Castellón, no teniendo en cuenta que el Gobierno de España se comprometió a que llegara a Valencia este 2010, y ha llegado con puntualidad británica. Y que su compromiso, en palabras del ministro de Fomento, es que llegue a Castellón para el 2014. Es decir la misma fecha en que se quiere “exigir” que el AVE entre en nuestra capital de provincia. Sin pies ni cabeza.

El problema puede ser la falta de ideas reivindicativas. Pues ahí van algunas. El alcalde de Castellón podría convocar a todos los alcaldes de nuestra provincia y de la vecina provincia de Tarragona para que en el 2018 el AVE llegue de Castellón a Barcelona, y se complete el Eje Mediterráneo que nos hace tanta falta como el agua.

Otra posibilidad, no excluyente con la anterior, sería convocar a todos los alcaldes de la provincia de Castellón y Tarragona a que, tanto la Generalitat Valenciana como la de Cataluña, se comprometieran a que la A-7 (CV-10) quede conectada en el 2018 como un corredor que descongestionaría la costa y daría vida a muchos municipios de segunda línea, de paso que podría hacer más viable el aeropuerto castellonense, y sería más útil este último para los municipios del norte de Castellón. También se me ocurre otra conferencia de primeros ediles para exigir y reivindicar que en el 2015 (por ejemplo) estén ejecutadas la A-68 de Zaragoza a Vinaròs y una nueva autovía que una Segorbe con la Vall d’Uixó, como ejes perpendiculares fundamentales para que desde el norte de España se llegue a nuestra provincia.

Ale, ánimo. Que ya tenéis faena. H